Yemen, Sudán del Sur o los sirios y venezolanos dentro y fuera de su país centrarán algunos de los programas de ayuda prioritarios de Naciones Unidas en el año 2020, para los que solicitará a la comunidad internacional 29.000 millones de dólares, según el llamamiento hecho hoy por la organización.

El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia, Mark Lowcock, presentó en Ginebra la lista de necesidades prioritarias para financiar el próximo año, por un monto ligeramente menor al de 2018 y que intentará atender a 109 millones de personas.

MUCHA MÁS AYUDA PARA VENEZUELA

Venezuela ocupa un lugar destacado con una petición de 750 millones de dólares para ayudar a los ciudadanos dentro de ese país (más del triple de lo solicitado este año) y otra de 1.350 millones para los desplazados y refugiados sobre todo en las naciones vecinas, lo que casi duplica la partida de 2019.

"En Venezuela, la profunda crisis económica ha llevado a una reducción de los ingresos de muchas familias y a un fuerte deterioro de servicios como los sanitarios, lo que ha llevado a muchos venezolanos a dejar su país", recordó Lowcock en rueda de prensa.

Los 50 millones de dólares recogidos en 2019 para ayudar a los venezolanos dentro de su país "han servido para inmunizar a 8,5 millones de personas frente a enfermedades mortales, administrar antirretrovirales a otros miles y asistir a afectados por malnutrición, pero las necesidades superan los recursos", admitió.

Según las cifras facilitadas por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU que dirige Lowcock, el plan de asistencia a Venezuela ha sido el que más dificultades de financiación ha tenido en 2019, ya que por ahora sólo se obtuvieron un 25 por ciento de los fondos solicitados.

La oficina destaca también la importancia de financiar los planes de asistencia al éxodo venezolano (con más de 4,5 millones de personas que han salido del país desde 2014), ya que las naciones vecinas "aún dependen enormemente de la ayuda humanitaria de emergencia para atender necesidades básicas".

La ONU busca atender a seis millones de venezolanos, 2,5 millones fuera y 3,5 millones dentro de su país, aunque admite que son cerca de 11 millones los que necesitarían ayuda humanitaria.

ORIENTE MEDIO LIDERA LAS NECESIDADES

Con todo es Siria, que se aproxima ya a los nueve años de guerra civil, el país para el que Naciones Unidas solicitará una mayor ayuda, de 3.300 millones de dólares para el interior del país y de 5.200 millones para los refugiados sirios y sus comunidades de acogida en países como Turquía, Líbano, Jordania o Irak.

"El conflicto sigue generando la peor crisis actual de refugiados, con 5,6 millones en países vecinos, a los que hay que añadir 6 millones de desplazados internos dentro de Siria", subrayó Lowcock.

Otro país en guerra, Yemen, será prioritario para los programas humanitarios de las diversas agencias de la ONU, para el que se solicitarán 3.200 millones de dólares con el fin de atender "la peor crisis humanitaria actual", en palabras del coordinador de Naciones Unidas para emergencias.

"Unos 24 millones de personas necesitan ayuda, un 80 por ciento de la población del Yemen, por lo que continuaremos allí la mayor operación humanitaria pese a los retos que afrontamos en ese territorio", declaró.

ÁFRICA Y LA INFANCIA NO DEBEN DESATENDERSE

Sudán del Sur, para cuyas operaciones de ayuda se solicitarán 2.500 millones de dólares, y la República Democrática del Congo (2.400 millones tanto dentro del país como para refugiados en otros del continente africano) completan la lista de principales destinos, aunque los países de la lista superan la veintena.

Dentro de los 29.000 millones de dólares solicitados se incluyen 4.200 millones requeridos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para llegar a 59 millones de niños, con objetivos como tratar a 5,1 millones de menores con desnutrición grave o vacunar contra el sarampión a 8,5 millones.

No todos estos llamamientos a "invertir en la humanidad", como lo define Naciones Unidas, son respondidos, y a falta de un mes para el fin de 2019 sólo un 55 por ciento del dinero solicitado por la oficina de coordinación para este año ha sido recibido, lo que según reconoció Lowcock obliga a renunciar a determinadas metas.

El coordinador humanitario quiso también señalar que este año ha habido un preocupante aumento de ataques a trabajadores humanitarios en el mundo, por ejemplo en instalaciones sanitarias, con casi 800 en los primeros nueve meses (el doble que en 2018) en los que murieron 171 personas.