Más de 7.000 personas se encuentran detenidas por su participación en las protestas que sacuden Irán desde mediados de noviembre, según la ONU, que criticó hoy la falta de transparencia en relación a las víctimas y al trato que están recibiendo.

Pese al alto número de detenidos, los arrestos continúan en todo el país, dijo hoy un portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet, en una comparecencia ante la prensa.

"Me encuentro muy alarmada por el trato físico, las violaciones de su derecho al debido proceso y la posibilidad de que una parte significativa de ellos puedan ser juzgados por delitos castigados con la pena de muerte", alertó Bachelet en una declaración.