Las numerosas denuncias de violaciones a los derechos humanos presuntamente cometidas por parte de las fuerzas del Estado durante los más de 50 días de protestas en Chile, que ya han dejado al menos 24 muertos, empañan la 71 conmemoración del nacimiento de la Declaración Universal de DD.HH.
Exceso de fuerza y represión por parte de la Policía durante las manifestaciones, detenciones ilegales, torturas, violaciones o palizas son algunas de las acusaciones que recaen sobre el actuar del cuerpo policial de Carabineros y los militares, que estuvieron a cargo del orden público durante los estados de emergencia que el Gobierno decretó en los primeros nueve días de crisis.
En ese contexto, Chile conmemora este año el 10 de diciembre bajo la sombra de esas denuncias y querellas que la Fiscalía Nacional ya contabiliza en más de 2.500 investigaciones.
La Declaración Universal de los DD.HH., elaborado en 1948 al término de la segunda Guerra Mundial, siempre había sido conmemorada en Chile con la memoria de las víctimas de abusos y excesos ocurridos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Sin embargo, este año, los sucesos ocurridos durante las protestas que estallaron el pasado 18 de octubre marcan una celebración en la que el presidente del país, Sebastián Piñera, reconoció que ha habido "atropellos a los derechos humanos" durante las últimas siete semanas de protestas y anunció medidas de reparación para las víctimas.
El coordinador de la cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Claudio Nash, explicó a Efe que los momentos de crisis como los que se viven actualmente en el país austral es cuando "más se valora la importancia que tienen los derechos humanos como un límite infranqueable para el poder del Estado".
"Uno pensaría que después del año 1948 la humanidad aprendió que esto no podía ocurrir. En Chile después de la dictadura en 1990 también parecía ser un compromiso de toda la sociedad que esto podía volver a suceder, pero lamentablemente lo estamos viviendo nuevamente", agregó.
LA DIMENSIÓN DE LAS VIOLACIONES A DD.HH. DURANTE LAS PROTESTAS
La Fiscalía de Chile entregó a finales de noviembre un balance con 2.670 investigaciones abiertas por violaciones a los derechos humanos solamente entre el 18 de octubre y el 10 de noviembre, menos de la mitad del transcurso del estallido social, que cumple este martes 54 días.
Entre ellas se investiga la muerte de cinco ciudadanos presuntamente a manos de agentes del Estado, y en cuanto las víctimas no mortales, 90 habrían sufrido desnudamientos; 26 habrían enfrentado hechos constitutivos de violación o abuso sexual; y 8 amenazas de cometer delitos sexuales en su contra.
Las lesiones por armas de fuego suman 720, los apremios ilegítimos cometidos por funcionarios públicos ascienden a 1.679, los abusos contra particulares llegan a 774 y los casos de torturas a 44.
Una realidad que para Nash refleja la "fragilidad de la institucionalidad" de Chile con respecto al respeto a los derechos humanos y un Estado que no ha "podido poner freno" a los abusos durante las protestas.
"El compromiso que en Chile existía y que parecía ser fuerte, en términos de que nunca más se iba a vivir un cuadro de violaciones graves a los derechos humanos, falló", dijo.
"Hay elementos de la transición chilena que explican la situación actual: impunidad de crímenes, no haber hecho las reformas necesarias en materia de Fuerzas Armadas y Carabineros, no haber tenido un mejor sistema de protección de derechos", agregó el académico.
EL FANTASMA DE LA DICTADURA
La conmemoración de la creación de la declaración de los derechos fundamentales habitúa en Chile a ser un día de recuerdo a las víctimas de las violaciones ocurridas durante el régimen de Pinochet.
La dictadura dejó 3.200 personas muertas a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras que otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas.
Ahora ese recuerdo ha vuelto a la memoria colectiva con lo ocurrido en más de un mes y medio de conflicto social.
"Si hay algo que nos ha impresionado a todos aquellos que vivimos en la dictadura es cómo en democracia hemos vuelto a ver prácticas que eran propias de la dictadura. La tortura masiva, ejecuciones extrajudiciales, el uso desmedido de la fuerza por parte de Carabineros y militares", señaló Nash.
Para el experto, esa ha sido "la imagen más potente" para recordar en esta fecha.
"Sentir que pese a que estamos en democracia las prácticas de la dictadura vuelven a darse casi de una forma natural por parte de las autoridades. Sin lugar a dudas es muy preocupante y debiera hacernos reflexionar profundamente como sociedad", apuntó Nash.
Alberto Peña