La socialdemócrata Sanna Marin, de 34 años, se ha convertido esta semana en la primera ministra más joven del mundo. Marin ya ha conformado su nuevo Gobierno, que estará compuesto por 12 mujeres y siete hombres, lo que supone la mayoría femenina más amplia de la historia del país.

"El nuevo Gobierno de Sanna Marin tiene la mayoría de mujeres más amplia de la historia de Finlandia: 12 mujeres y siete hombres. El Gobierno de Matti Vanhanen de 2007 tenía 12 mujeres y ocho hombres", informó este martes la oficina del Gobierno.

Uudessa @marinsanna’n hallituksessa on Suomen historian suurin naisenemmistö: 12 naista ja 7 miestä.

Matti Vanhasen II:ssa hallituksessa oli vuonna 2007 12 naista ja 8 miestä.#Hallitus pic.twitter.com/oCcEnURn57— Valtioneuvosto | Statsrådet (@valtioneuvosto) December 10, 2019

En la imagen publicada por el nuevo Ejecutivo solo aparecen 10 mujeres y cinco hombres, ya que cuatro ministros no pudieron asistir al acto, según informó el Gobierno.

En junio de 2018, España se convirtió en el país con mayor porcentaje de mujeres en el Gobierno de todo el mundo. En su composición original, el Gobierno de Sánchez tenía 17 ministerios, once de ellos ocupados por mujeres y seis, por hombres.

Tras apenas seis meses en el Ejecutivo de Helsinki, donde ocupaba la cartera de Transporte y Comunicaciones, Marin fue la primera persona en postularse para suceder en la Jefatura del Gobierno a Antti Rinne, quien se vio forzado a dimitir el pasado martes después de perder la confianza de sus socios del centro liberal.

La joven política, quien además ocupa la vicepresidenta del SDP, representa al ala más progresista y ecologista del partido, por lo que los analistas auguran un ligero giro hacia la izquierda para los tres años y medio que restan de legislatura.

"Vengo de una familia con pocos recursos y yo no hubiera tenido posibilidades de tener éxito y progresar si no tuviéramos un sólido Estado de bienestar y un buen sistema educativo", afirmó en una entrevista a un medio local.

Feminista convencida y defensora de los derechos de las minorías sexuales, se crió en una familia formada por su madre lesbiana y su pareja décadas antes de que la ley finlandesa reconociera el matrimonio homosexual.

"Soy de una familia homoparental y eso sin duda me ha condicionado para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mí", ha asegurado.