El expresidente ecuatoriano Rafael Correa dijo este miércoles en Buenos Aires que el nuevo gobierno argentino del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández, quienes asumieron sus cargos el martes, representa "esperanza" para la región.

"Es un vendaval de esperanza para toda América Latina, aquí empezó democráticamente, entre comillas, la restauración conservadora", indicó Correa en una rueda de prensa en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, donde dio una charla el día posterior a asistir a la investidura de Alberto Fernández.

CORREA DESTACA LA REIVINDICACIÓN DE CRISTINA FERNÁNDEZ TRAS "PERSECUCIÓN"

Correa añadió que la victoria peronista en las urnas el pasado 27 de octubre también es "una reivindicación para Cristina después de tanta infamia, de tanta persecución".

La expresidenta entre 2007 y 2015 está investigada por la Justicia argentina en diversas causas por supuesta corrupción iniciadas durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), mientras que Correa también afronta en su país acusaciones de presunta corrupción y ha advertido una supuesta persecución judicial y política en su contra para eliminarlo del mapa electoral ecuatoriano.

APOYO A ALBERTO FERNÁNDEZ

Correa, quien en la actualidad vive en Bélgica, país desde el cual ha eludido las causas en su contra en Ecuador, estuvo presente el martes en el saludo oficial de Alberto Fernández con los representantes de multitud de países del mundo que asistieron a su asunción.

También acudieron otros expresidentes de la izquierda latinoamericana como Fernando Lugo (Paraguay) y José Mujica (Uruguay), así como el excanciller brasileño con Luis Inácio Lula da Silva, Celso Amorim.

"Si nuestra presencia aquí se toma como un apoyo, un acompañamiento, bueno es", indicó, al tiempo que se consideró "amigo" de Alberto Fernández, a quien agradeció invitarlo a la toma de posesión.

"LUCES Y SOMBRAS" EN AMÉRICA LATINA

El exmandatario ecuatoriano indicó que el nuevo Ejecutivo argentino es una de las "luces" en la convulsa situación que atraviesa América Latina.

"Creo que el momento actual de América Latina tiene luces y sombras. Grandes luces como el triunfo de Alberto y otras luces como la liberación de Lula, pero grandes sombras como el golpe de Estado en Bolivia, como lo que está pasando en Ecuador, que no es noticia", aseveró.

Para Correa, la situación de la izquierda en Latinoamérica es peor que en la primera década de los 2000 y mejor que en la de 1990.

"Tarde o temprano volverá ese progresismo, tal vez en condiciones un poco más duras pero volverá", aseguró Correa, quien indicó que el arma que tienen los pueblos es "el voto".

En ese sentido, consideró que Alberto Fernández debe tener "apoyo popular" y advirtió que "la prensa burguesa de la derecha va a esperar unos meses para empezar a sacarlo (darle) con todo y a desinformar".

"Nosotros no tenemos apoyo mediático, no tenemos apoyo militar, no tenemos apoyo económico, no tenemos apoyo religioso, nuestro aval debe ser la gente", dijo.

Pidió asimismo que la ciudadanía tenga "paciencia" con Fernández porque la gente "debe entender que gobernar es difícil y que hay que vencer unos obstáculos inmensos".

Argentina vive una severa crisis económica desde abril de 2018, con alta inflación, devaluación de moneda local y la pobreza cercana al 40 % de la población.

Sobre su país, consideró que Ecuador "está fuera del estado de Derecho pero a nadie le importa", y denunció que hay compañeros de su espacio político encarcelados, así como asilados.

Cuestionado sobre la presencia del ministro de Comunicación venezolano, el chavista Jorge Rodríguez, cuya asistencia causó un supuesto malestar del asesor de Donald Trump Mauricio Claver, Correa indicó que Estados Unidos no decide quién entra a un país.

"No sé si Estados Unidos se enteró que ya hay un nuevo gobierno soberano digno, que ya no va a ordenar aquí quién entra o no", insistió.