La Duma del parlamento ruso ha aprobado este jueves la candidatura de Mijaíl Mishustin para ser el nuevo primer ministro del país. Mishustin, de 53 años, fue propuesto este miércoles por el presidente ruso, Vladímir Putin, para el cargo en sustitución de Dmitri Medvédev tras la renuncia en pleno del Gobierno después de las reformas constitucionales anunciadas por el líder de Rusia en su discurso sobre el estado de la nación.

Mishustin ha recibido el respaldo de 383 parlamentarios, mientras que 41 legisladores se abstuvieron y nadie votó en contra.

"Las personas tienen que empezar a sentir los cambios a mejor a partir de ahora mismo", ha dicho Mishustin en su discurso ante los diputados minutos antes de la votación.

 

En declaraciones a los periodistas, ha dicho que está "listo" para liderar el nuevo Gobierno al reunirse con distintas facciones de la Duma del Estado o Cámara Baja, que este jueves ha evaluado su idoneidad para el cargo. "Sí, estoy listo", señaló el economista y político que hasta ahora ha ejercido de máximo responsable del Servicio Federal de Impuestos de Rusia. Ocupó el cargo en 2010 y en él se granjeó la fama de buen gestor y experto en la digitalización.

La candidatura de Mishustin fue propuesta a la Duma por Putin este miércoles,  poco después de que el líder ruso planteara una reforma constitucional, lo que provocó a su vez la dimisión del Ejecutivo de Medvédev.

Al intervenir en el Parlamento, Mishustin ha prometido trabajar en las tareas planteadas por el líder ruso en su discurso sobre el estado de la nación de este miércoles, en la que el jefe del Kremlin abogó, en particular, por mayores ayudas a familias con bajos ingresos y políticas para impulsar la tasa de la natalidad. "Tenemos recursos financieros para el cumplimiento de esas tareas", ha asegurado.

Al ser preguntado por los diputados sobre cómo piensa afrontar el estancamiento de los ritmos de crecimiento de la economía rusa, Mishustin ha afirmado que para revertir la situación y seguir desarrollándose, se necesitan "más inversiones" y "restaurar la confianza" entre el mundo de los negocios y el poder.