El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, volvió a pedir perdón hoy por sus recientes declaraciones en las que dijo dudar de que los jóvenes que se manifiestan sean conscientes de los sacrificios que tendrán que hacer para revertir la crisis climática.
Borrell pronunció las polémicas palabras el pasado día 5 durante la presentación en Bruselas de un libro del exministro español de Exteriores y eurodiputado José Manuel García-Margallo, un acto en el que el jefe de la diplomacia comunitaria habló de un "síndrome Greta", en referencia a la activista sueca Greta Thunberg.
"Acabo de regresar de mi viaje a Estados Unidos y quiero pedir disculpas a cualquiera que haya podido sentirse ofendido por mis referencias inapropiadas al importante movimiento juvenil que combate el cambio climático", escribió hoy el jefe de la diplomacia comunitaria en su perfil de Twitter tras volver de una visita a Washington en la que, entre otros, se entrevistó con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Borrell, miembro de una Comisión Europea que ha hecho de la transición energética hacia una economía sin carbono su seña de identidad, ya recurrió a la misma red social el viernes para disculparse, dada la controversia.
"Los movimientos juveniles para luchar contra el cambio climático tienen mi total apoyo e inspiran a los políticos y a las sociedades. El cambio climático es uno de los desafíos geopolíticos más grandes, no podemos permitirnos el coste de la inacción", señaló Borrell en Twitter.
En un segundo mensaje, agregaba que para tener "éxito" es necesario también afrontar "los costes económicos y sociales de la transición a través del Mecanismo de Transición Justa" que prepara la Comisión Europea para apoyar el cambio de modelo energético.
Junto a ese comentario, adjuntaba un texto que publicó el pasado 12 de diciembre, coincidiendo con la cumbre del clima COP25 en Madrid en el que defendía la necesidad de luchar contra la crisis climática desde una perspectiva globalista para formar una "gran acción colectiva".
Sin embargo, el pasado día 5 afirmó que "está bien salir a manifestarse hasta que te piden contribuir a pagarlo", en referencia a las marchas de los últimos meses.
"Me gustaría saber si los jóvenes que salen a manifestarse en Berlín son conscientes de lo que valen esas medidas y si están dispuestos a rebajar su nivel de vida para subsidiar a los mineros polacos", añadió.
El jefe de la diplomacia europea y exministro español de Exteriores se refirió irónicamente a ese fenómeno como el "síndrome Greta"
"No creo que el 'síndrome Greta' haya sido definido como una condición médica todavía", declaró ayer el portavoz jefe de la CE, Eric Mamer, en la rueda de prensa diaria de la institución, en la que subrayó que el colegio de comisarios respalda "enteramente" la política climática de la Comsión.
También la vicepresidenta del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se refirió a la polémica y, adjuntó en Twitter un artículo de prensa que daba cuenta de la intervención de Borrell y señaló que "los jóvenes son crecientemente conscientes del elevadísimo coste que tiene no actuar contra el cambio climático".