"Esto de locos". Calles desiertas, helicópteros zumbando sobre los tejados y muchas, muchas sirenas de policía en una ciudad, cercana a Berlín, que no es mayor que Granada (233.000 habitantes).
Así está viviendo la profesora sevillana María José Aires Haro, que lleva casi una década viviendo en Halle, la pequeña ciudad alemana que ha sufrido este mediodía un supuesto ataque terrorista ultraderechista contra una sinagoga con dos víctimas mortales. La policía ha advertido a todos los ciudadanos, que deben permanecer en sus casas, y ha prohibido a guarderías y escuelas, que envíen a sus alumnos a caso.
En el caso de María José le ha pillado el ataque terrorista a las dos de la tarde en su casa.