Tras casi 24 horas de tensión en Rusia, el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha ordenado a los mercenarios, que avanzaban hacia Moscú después de declararse en rebeldía contra el mando militar del Ministerio ruso de Defensa, retirarse a las bases para evitar un "derramamiento de sangre". "Ha llegado el momento en que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo al plan", ha afirmado en un mensaje de audio en su canal de Telegram.
Leer más: El jefe de Wagner da un paso atrás después de un día de caos que pone en jaque a Putin