El Gobierno de Boris Johnson anunció este lunes que acabará con todas las restricciones que quedan en Inglaterra el próximo 19 de julio pese a tener una epidemia disparada, con 230 casos de COVID-19 por 100.000 habitantes en los últimos siete días (en la misma medida, España, tiene 143). El plan del Gobierno británico es acabar hasta con la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público. Pero lo que queda, por ahora, es una de las políticas de restricciones de viaje más estrictas y caras (para el viajero) de Europa.