La organización del Mundial de Qatar estima que durante las semanas en las que se celebre el torneo más de un millón de personas visitarán el emirato. Para calcular la huella energética de este evento hay que tener en cuenta, entre otros factores, tanto las emisiones contaminantes que se han generado durante la construcción de las infraestructuras de la competición, como las emisiones asociadas al consumo durante los días que dure este torneo y las que se van a desprender por los viajes de los seguidores internacionales.