Tras siete semanas confinados, el 4 de mayo es una fecha señalada en el calendario muchos italianos. El Gobierno de Giuseppe Conte ha programado para este día los primeros pasos hacia lo que ha nombrado la 'fase 2', de reapertura progresiva del país. Mientras, en China, semanas después de levantar el estricto confinamiento de Wuhan, las autoridades continúan enfrentándose a un goteo de casos de coronavirus, esta vez al norte del país, que temen que se conviertan en una segunda ola de infecciones.
El presidente italiano explicó este domingo algunas de las directrices que marcarán la nueva rutina de la población.