
Cuando el pasado martes 4 de febrero la abogada de familia Sofía García-Hortelano Martín-Ampudia abrió el buzón de su casa encontró una carta de los Servicios Funerarios de Madrid (SFM). Se trataba del certificado de defunción de su madre, la traductora María Jesús Martín–Ampudia, fallecida una semana antes, un envío que se hace de oficio por parte del Ayuntamiento. Dos páginas del Registro Civil necesarias para aportar en bancos, organismos oficiales o testamentaría. Su sorpresa llegó cuando volteó la última página del certificado y se encontró, grapada, una publicidad de la empresa Legálitas con el membrete del Ayuntamiento y de los servicios funerarios, ofreciendo sus servicios jurídicos para los trámites de la herencia a cambio de un descuento.

















