“Dependiente de los datos” y “reunión a reunión”. Estas son las dos ideas que más ha repetido Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), desde que en otoño de 2023 la institución decidió dejar los tipos de interés oficiales en la eurozona en el 4,5%, tras elevarlos agresivamente, desde el 0% en el que los mantenía en julio de 2022, para luchar contra la inflación.