La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha mostrado su preocupación por "los casos de presuntas prácticas irregulares en algunas sociedades cotizadas que se han conocido en los últimos meses, algunos de los cuales han dado lugar a actuaciones de la jurisdicción penal", una inquietud que no viene acompañada con medidas contundentes para que las compañías en Bolsa amplíen los controles y las medidas de transparencia para evitar casos de corrupción.
Pese a la gravedad de asuntos como la contratación del comisario Villarejo, ahora jubilado y en prisión preventiva, por parte del BBVA e Iberdrola para llevar a cabo tareas de espionaje, la CNMV se ha limitado a pegar un pellizco a las cotizadas y lanzar el aviso de que "está analizando la posibilidad de reforzar las recomendaciones con incidencia en este campo en el contexto de los trabajos de revisión parcial del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas".