Optimismo. Con una sola palabra define el sector turístico sus previsiones para los próximos meses. No importa que haya una guerra a las puertas de la Unión Europea y un conflicto que desestabiliza todo Oriente Medio.
Esa sensación de que hay buenos resultados en el horizonte la constatan las aerolíneas, que pueden adelantar datos y percepciones basándose en las reservas de vuelos para el futuro más inmediato. Reconocen que sus clientes se han vuelto más prudentes, que no compran con tanta antelación, pero no tienen dudas.
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