En los últimos datos sobre la evolución la economía de España se observan dos constantes. La primera, la fortaleza del turismo, en plena recuperación de las cifras pre pandemia, y del resto del sector exterior, con un importante aumento de las exportaciones de consultoría, ingeniería, I+D, transporte, telecomunicaciones o informática. La segunda, la desaceleración o caída del consumo de las familias.
El menor gasto privado "denota el fuerte proceso de ajuste que están experimentando los hogares ante la erosión de su poder adquisitivo fruto de la elevada inflación y el proceso de endurecimiento de la política monetaria [las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE)]", recalca el equipo de analistas de Caixabank Research.