La Iglesia católica portuguesa ha presentado este miércoles el grupo encargado de dar seguimiento a los casos de abusos sexuales a menores tras las críticas recibidas por la actitud de algunos obispos durante el proceso de investigación de casos que, durante décadas, han salpicado la actuación de la Iglesia. La psicóloga Rute Agulhas ha sido la elegida para coordinar el grupo temporal de seguimiento, cuyo objetivo es acompañar a las víctimas y evitar que surjan nuevos casos.
El 13 de febrero, tras la presentación del informe de la comisión independiente para el estudio de los abusos sexuales a menores en la Iglesia católica portuguesa, los números de teléfono que servían de líneas seguras para la denuncia de casos de abusos sexuales dejaron de ser atendidos y los correos electrónicos quedaron sin respuesta.