El coste de los alimentos está haciendo que los consumidores cambien su forma de hacer la compra. Se va menos a tiendas especializadas y tradicionales y más a las cadenas de supermercados. Y se compra más marca blanca que nunca.
La cuota de mercado de la marca de la distribución es del 43,5%, su máximo histórico, según los datos publicados por la consultora Kantar, que corresponden a mediados de 2023. Hace un año, era el 41,3% de lo que se compraba en el súper, dejando al margen los alimentos frescos; y en 2021 se quedaba en el 38,3%.