Señalar a los grandes fabricantes de productos de alimentación que no están ayudando - o no lo suficiente- a bajar el precio de la cesta de la compra. El Gobierno francés y la principal cadena de distribución del país vecino, Carrefour, han puesto nombre a las compañías que creen que tienen que acelerar los esfuerzos para lograr que la inflación conceda un respiro a los consumidores.
En el caso de la compañía de súper e hipermercados, colocando en sus lineales franceses etiquetas para apuntar aquellos productos que tienen menos contenido en sus envases pero no son más baratos.