La historia de Rotten Tomatoes, el agregador de críticas de cine más famoso del mundo, empezó con una película que probablemente hoy suspendería en el tomatómetro: Hora Punta. El universitario y fan acérrimo de Jackie Chan, Senh Duong, recopiló todas las reseñas que se habían escrito en chino de la filmografía del actor antes de su primera incursión en Hollywood en 1998.
La idea surgió tal cual la conocemos en la actualidad: un manchurrón verde de tomate podrido para representar el fiasco y un sello de calidad para simbolizar la excelencia. En el punto medio estaría todo lo demás encarnado en un vulgar tomate rojo.
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