El 3 de junio del 2010, una mujer entra en una sucursal bancaria sevillana y se vacía el monedero sobre la cabeza. Las monedas suenan al caer al suelo. De seguido, ante la mirada atónita de la gente, se arranca a bailar flamenco.
No se trata de un espectáculo improvisado, forma parte de una serie de acciones puestas en marcha por el grupo folclórico situacionista bautizado como flo6x8; un colectivo que maneja el flamenco para hacer crítica a la vida cotidiana.
Julia Ramírez-Blanco, profesora de la Universidad de Barcelona, señala esta acción como uno de los precedentes de lo que meses después sería el 15M.