"Érase una vez..." es una expresión que conecta con los descubrimientos de cuentos infantiles como los difundidos por los hermanos Andersen, los hermanos Grimm, Charles Perrault y compañía. Unos relatos que, a menudo, incorporan elementos potencialmente desasosegantes: cautividades, malos tratos, asesinatos... Algunos de ellos no necesitan grandes reorientaciones para ser contemplados desde perspectivas que no parecerían encajar con el pasatiempo para los más pequeños. Caperucita o Hansel y Gretel, por ejemplo, tienen mucho de cuento terrorífico con sus lobos que comen abuelas y sus brujas que quieren cocinar niños.