El nuevo calendario electoral, tras la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar las generales al 23 de julio; y la debacle de la izquierda en las elecciones municipales y autonómicas del domingo, dejan en el aire la aplicación y la efectividad de una de las leyes clave del Ejecutivo de coalición, la de vivienda.
La nueva regulación, que aspira a poner cierto coto a los precios de los alquileres, ha entrado en vigor, casi en el tiempo de descuento.