Seguros de impago, avales bancarios, conocer la vida laboral del inquilino, sus movimientos bancarios, comprometerse a pagar varios meses de renta por adelantado o requerir que, si dejan la casa antes de que pase un determinado número de años, se compense al casero con el pago de varias mensualidades. Estas son algunas de las exigencias que, de forma creciente, tienen que asumir los inquilinos si quieren firmar un contrato de alquiler.
"Te pueden pedir lo que quieran", asumen desde el Sindicat de Llogateres. Una realidad que puede paliarse, aunque aún está por ver, con la ley de vivienda, que entra en vigor este 26 de mayo.