La productividad y el crecimiento de los salarios en España han sido en las últimas décadas más débiles que en la media de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Y, además, su evolución ha sido desigual: mientras el primer indicador ha aumentado en torno al 15,3% entre 1995 y el año 2022, la remuneración de las personas trabajadoras a tiempo completo tan solo lo hizo un 1,2%.