
La crisis económica desatada por la pandemia de la COVID-19 obliga a tomar medidas excepcionales. Por ejemplo, en Alemania, la locomotora económica del viejo continente, han pasado página de los días sin deudas en las cuentas del Gobierno.
El Ejecutivo de gran coalición que lidera la canciller Angela Merkel anda implementando estos días un paquete que llevará al gobierno a endeudarse por valor de unos 156.000 millones de euros y a la creación de un Fondo de Estabilización para la Economía (WSF, por sus siglas alemanas) valorado en 600.000 millones de euros. "El Gobierno nunca había acordado un paquete de medidas así.

















