En su último informe sobre consumo alimentario, el Ministerio de Agricultura analizó dos tendencias cada vez más presentes en España. La primera: los platos preparados, en constante aumento desde 2008 y cuyo volumen de ventas no se vio afectado por la crisis. La segunda: las ensaladas envasadas, categoría que en 2018 vendió un 136% más que el año anterior.
Ambas tienen en común la "conveniencia" — la gente quiere ahorrar tiempo o, en otras palabras, no cocinar — y el uso intensivo de plástico, material para el que apenas hay alternativas que garanticen la conservación de estos productos. Podemos exigir al consumidor que cambie sus hábitos y deje de tirar de platos para microondas o ensaladas listas para comer y también podemos ver qué soluciones plantean las empresas, que en última instancia son las que introducen en el mercado tantísimos kilos de plástico que terminan en el mar.