Alzando el puño al aire y con la cara ensangrentada. La imagen de Donald Trump levantándose después de sufrir un intento de asesinato durante el mitin que se celebraba este sábado en Butler, Pensilvania, marca un punto de inflexión dentro de una campaña electoral completamente polarizada. Lo que tenía que ser un acto de campaña más en la agenda del expresidente se ha convertido en un refuerzo decisivo para su candidatura. Atrás queda el Trump convicto saliendo de los tribunales de Nueva York después de ser declarado culpable en el juicio de Stormy Daniels a finales de mayo.
Leer más: El atentado contra Trump sacude la batalla por la Casa Blanca