El titular del día es indiscutible: la victoria de los laboristas en las elecciones de Reino Unido ha sido arrolladora, frente a una derrota histórica para los conservadores del hasta hace unas horas primer ministro Rishi Sunak. Keir Starmer será el nuevo premier tras garantizarse una mayoría absoluta este jueves.
En un contexto en el que no abundan las mayorías claras ni el bipartidismo tradicional, las cifras que arrojan estos comicios son sorprendentes: a falta de que se repartan unos escaños finales, los laboristas tendrán 412 diputados frente a los 121 de los conservadores, cuando la mayoría se sitúa en 326.