El acuerdo de los negociadores populares, socialistas y liberales para el nuevo reparto de poder en la UE ha provocado una pataleta de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. La dirigente ultraderechista se quedó fuera de las conversaciones, que pilotaron los responsables de las tres familias políticas con mayor representación en el Consejo Europeo dejándola al margen, a pesar de ser la líder de la tercera economía y de la tercera fuerza del Parlamento Europeo.