Ucrania es el granero del mundo. Esa fue una de las frases más repetidas a partir de la invasión rusa de ese país el 24 de febrero de 2022. La guerra puso en riesgo la seguridad alimentaria global. Los precios se dispararon, pero uno de los principales riesgos estaba en la imposibilidad de hacer llegar el grano a los países más necesitados. A pesar de las amenazas de ruptura por parte de Rusia, el desbloqueo a la exportación de cereales ha sido prácticamente el único acuerdo al que han llegado Vladímir Putin y Volodímir Zelenski en estos catorce meses, gracias a la mediación de la ONU y de Turquía.