La mayoría conservadora del Tribunal Supremo de Estados Unidos permitirá, sin restricciones, el uso de la mifepristona para abortar. Así lo ha confirmado este viernes, en su decisión sobre el derecho al aborto más transcendental desde que derogó su protección federal el verano pasado. Con el rechazo público de sus dos jueces más conservadores, Samuel Alito y Clarence Thomas, la máxima instancia judicial del país ha bloqueado la decisión de un juez de Texas que prohibió hace dos semanas la administración del fármaco, así como la del tribunal de apelaciones de Nueva Orleans, que levantó la prohibición pero había impuesto algunas restricciones.