El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que se encuentra en Estados Unidos, ha rechazado de forma tibia el intento de golpe de Estado promovido por sus simpatizantes radicales, que invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia. La reacción de Bolsonaro ha llegado una vez que los ultras han sido ya expulsados de los edificios tras varias horas de asalto.
"Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", ha escrito el exmandatario en sus redes sociales.