Se acabaron los besos, los abrazos, los gestos de cariño o cercanía en lugares públicos. También los conciertos, los eventos deportivos, las reuniones presenciales de trabajo y el ocio nocturno. La expansión del coronavirus viene ligada a una nueva forma de relacionarnos: la distancia social. Para frenar la curva de contagios, la OMS y Gobiernos de todo el mundo instan a mantener una distancia de seguridad de dos metros con otras personas, a salir de uno en uno a la calle y evitar las aglomeraciones.
¿Por qué es tan importante tomar estas medidas? En eldiario.es lo explicamos paso a paso en este gráfico.
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