Un juez federal de Estados Unidos ordenó este pasado jueves la puesta en libertad de la exsoldado Chelsea Manning, la primera fuente de WikiLeaks, al determinar que su testimonio contra Julian Assange ya no es necesario. "La comparecencia de Manning ante un gran jurado ya no es necesaria. Su detención no sirve ya para ningún propósito coercitivo", dictaminó el magistrado Anthony J. Trenga, del Distrito Este de Virginia.
La orden del juez llega con Manning, de 32 años, hospitalizada después de que este miércoles tratase de suicidarse en una cárcel del estado de Virginia. La exsoldado llevaba encarcelada desde mayo pasado por negarse a declarar sobre la revelación de secretos militares y diplomáticos a WikiLeaks y este jueves tenía programada una vista con Trenga.