Hace algo más de un año, en muchas terrazas de Canarias era más fácil escuchar inglés o alemán que español. Destino turístico de referencia para muchos europeos, las islas recibieron 1,2 millones de turistas internacionales en febrero de 2020. Antes de que se desatara la pandemia. Ahora "el panorama es los municipios turísticos es desolador, parece una película apocalíptica con la mayoría de hoteles, tiendas y restaurantes cerrados", lamenta Javier, nombre ficticio de un empleado de un hotel en Tenerife.