EEUU iba hacia su tercer año de guerra civil entre los estados secesionistas del sur, que defendían la expansión de la esclavitud en los nuevos territorios del oeste, y los estados de la Unión. La guerra no iba bien para el Gobierno y el presidente Abraham Lincoln tuvo que tomar medidas drásticas para derrotar a los rebeldes.
Así, el 1 de enero de 1863 entró en vigor la Proclamación de Emancipación de esclavos, que afectaba únicamente a los estados de la Confederación que habían anunciado su separación de EEUU (otros estados esclavistas habían declarado lealtad a la Unión). Con esta medida, Lincoln debililitaba la mano de obra y la fuerza económica y política de los estados rebeldes
Washington acabó ganando la guerra, Lincoln salvó la unión, acabó definitivamente con la esclavitud y pasó a la historia como el mejor presidente de EEUU.