El Banco Central Europeo (BCE) está convencido de que su apuesta para que la eurozona remonte -los tipos negativos para la tasa de depósitos y el programa de compra de deuda- está empezando a funcionar, pero que va a ser necesaria durante un período prolongado pues los riesgos a la baja persisten.
En las actas de la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del 22 y 23 de enero, publicadas este jueves, se percibe un consenso generalizado en el máximo órgano de la autoridad monetaria sobre las últimas -y no libres de controversia- decisiones del anterior presidente, Mario Draghi.
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