Invasiones inglesas, ataques piratas, un incendio provocado por las tropas napoleónicas o un cadáver emparedado son solo una parte de la historia vivida por el castillo del Cardenal, una fortaleza del siglo XVIII que se impone en la Ría de Corcubión y que ahora está a la venta por tres millones de euros para ser convertido, probablemente, en un negocio turístico.
En el mismo entrante geográfico, justo frente a él, se halla también a la venta, por seis millones de euros, su compañero de defensa, el Castillo del Príncipe, en Ameixenda (Cee). La primera piedra de esta fortaleza fue colocada el 4 de junio de 1740 por el ingeniero militar Carlos Voysin, dos meses después del apresamiento por los ingleses del navío español La Princesa, muy cerca de Fisterra, cuenta a Efe el historiador y técnico municipal de Cee Víctor Manuel Castiñeira.