Al menos 27 personas han muerto y más de 1.500 han resultado heridas en las protestas que sacuden desde el día 1 Bagdad y otros puntos de Irak, donde se ha decretado el estado de alerta con el toque de queda en la capital y otras tres provincias.
Con el acceso a internet bloqueado en el 75% del territorio nacional, los manifestantes volvieron a salir a las calles este jueves en varias zonas del país para exigir más servicios públicos de calidad, oportunidades de trabajo y el fin de la corrupción.
Un miembro del organismo gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak, Ali al Bayati, afirma que 27 personas han fallecido en estos tres días en los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía y otros 1.509 han resultado heridos.