El Partido Laborista ha arrasado este jueves en las elecciones generales del Reino Unido, y Keir Starmer tomará posesión en unas horas como primer ministro después de 14 años, diez meses y 21 días de Gobierno del Partido Conservador. El nuevo partido gobernante tendrá más de 400 escaños en un Parlamento de 650 y una amplia mayoría absoluta.
El derrumbe de los tories ha dejado al partido en el poder con el peor resultado en su historia de 200 años y una mayoría aplastante para los laboristas, que tendrán una victoria parecida a la de Tony Blair en 1997, hasta ahora la mayor de su historia.
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