El paso de Beryl por el Caribe ya ha dejado al menos seis fallecidos, generando preocupación por la rapidez en su formación y por alcanzar la mayor potencia que puede tener un ciclón (la categoría 5) en una etapa tan temprana en la temporada de huracanes del Atlántico, algo que es visto como un “alarmante precedente”.
El lunes en la noche, Beryl alcanzó la categoría 5 (la máxima en la escala Saffir-Simpson, que mide los ciclones por sus vientos), y bajó a 4 el martes por la tarde, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EEUU, con sede en Miami.