Algunas de las principales multinacionales globales perciben un frenazo en el consumo que ya está afectando a sus resultados. Unas, como el gigante sueco Hennes & Mauritz (H&M), lo atribuyen a que las temperaturas de las últimas semanas no están ayudando a vender prendas de verano en gran parte del continente europeo. Otras, como L'Oréal, a que China, uno de los mayores mercados para el sector cosmético, no está tirando como en años anteriores.