No se puede decir que no estaban avisados. Lo decían las encuestas. Lo contaban los medios de comunicación. Lo comentaban unos pocos políticos sabiendo que eso les iba a ocasionar recibir llamadas airadas de sus compañeros de partido. Lo sabían los republicanos, que no desperdiciaban ninguna oportunidad de sacar el tema. Sus asesores y los que lo conocen desde hace tiempo respondían que era el mismo Joe Biden de siempre con sus errores, fallos de memoria y algunas frases entrecortadas (había superado la tartamudez de joven).
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