El aumento del precio de los alimentos, y en concreto del aceite de oliva, ha centrado gran parte de las conversaciones desde hace más de un año. Sin embargo, en Cáritas subrayan que hay dos grupos de personas: los que, tras el susto al ver el precio, introducen la botella en la cesta de la compra y aquellos que vuelven a dejarla en el estante del supermercado. Ocurre con el aceite, con la fruta, con la carne o el pescado y otros bienes básicos de primera necesidad.