Sergio Massa se mantiene firme en su atril, mientras Javier Milei sale rápido en búsqueda del telón de fondo. Recién entonces el ministro-candidato emprende su retirada. Lo hace creyéndose ganador de las dos horas del debate cara a cara de este domingo contra el libertario, a sólo siete días del balotaje presidencia: agita el puño derecho hacia el cielo.
La escena del cierre que no se vio en la transmisión televisiva (que pulverizó récords de audiencia) con un se ajusta al libreto que había buscado escribir de antemano Massa: dominar la discusión, contener la lengua rabiosa de Milei y evitar tener que rendir cuentas por los números en rojo del gobierno que representa como ministro de Economía.