El difícil contexto geopolítico hace mella en la economía europea. La prolongación de la guerra en Ucrania y el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio han vuelto a provocar una revisión a la baja del crecimiento económico por parte de la Comisión Europea. La UE sólo aumentará su PIB en un 0,6% este año, dos décimas menos de lo pronosticado en las previsiones de verano. Bruselas también revisa a la baja las previsiones para 2024 (1,3%), pero la economía europea resiste el embate y sortea la recesión.