El cine español no suele mirar a la clase obrera. O no lo ha hecho durante muchos años. En una industria donde durante largo tiempo se ha producido lo que querían las cadenas privadas (y ahora las plataformas), el trabajo, el barrio y lo cotidiano eran considerados poco atractivos. Las escasas veces que se ponía al trabajador en el centro se hacía dando voz a los hombres. Eran ellos los que se deslomaban. Una de las películas más importantes sobre el trabajo en España, o sobre la ausencia del mismo, es Los lunes al sol, en donde en el grupo de personajes protagonistas no había ninguna mujer.
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