Este viernes es el Día de las Librerías, una efeméride que se ha tornado triste para muchos de los que empezaron las suyas gracias al Círculo de Lectores. La red nació en 1967 como un club literario a domicilio réplica del Círculo que había fundado el gigante empresarial Bertelsmann varios años antes en Alemania.
Lo que hizo grande al Círculo de Lectores es precisamente lo que cavó su tumba en la era de los catálogos online: la venta puerta a puerta. Como recuerdan los nostálgicos, "no se le abría el portero a ningún comercial menos a los del Círculo".
Se sentaban en el sofá de las familias y, a veces con un café y otras con un vino de la tierra, repartían recomendaciones con la cordialidad de un librero.