En 2017 Cristina Morales estaba trabajando sobre sus cuatro célebres mujeres con discapacidad, protagonistas de la novela Lectura fácil (Premio Nacional de Literatura 2019) cuando lanzó el laboratorio "Danzantes anarquistas, anarquistas danzantes" en el centro ocupado y autogestionado de Can Vies en el barrio barcelonés de Sants. Al cartel-collage que preparó en busca de compañeras de baile, le sumó unas octavillas: "Oscilaremos entre varios polos: de un lado el sueño de volar, y del otro la fuerza de la gravedad, de un lado el ideal del cuerpo libre, del otro el adiestramiento que subyace de ese ideal.